Una premisa fundamental para cualquier compra exitosa que se haga es la obligación de la Administración de tener el conocimiento detallado del mercado. De tal suerte que no solo es posible que la Administración realice estudios de mercado antes de realizar cualquier compra si no que en la mayoría de los casos este tipo de estudios debería ser obligatorio para acercarse al éxito del respectivo proyecto.
Ni siquiera las personas particulares deberían comprar sin antes conocer qué ofrece el mercado mucho menos lo deberían hacer cuando hay fondos públicos de por medio y se busca la satisfacción del interés público. El conocimiento previo del mercado brinda conceptos vitales para la planificación, tales como características técnicas existentes, obsolescencias, tecnologías de punta, precios aproximados, diferentes soluciones, entre muchas otras cosas.