Es una licitación que está compuesta de dos etapas: una primera parte de precalificación y posteriormente una etapa de adjudicación del bien o servicio a contratar. Puede precalificarse para la realización de un solo concurso o para varios concursos.
La etapa de precalificación consiste en un concurso que busca valorar a los oferentes, por ejemplo en cuanto a experiencia, personal calificado, etc., y los ganadores pasan a integrar un registro de idoneidad para poder participar en posteriores concursos.
En la segunda etapa se evalúa el bien o servicio a contratar, no se vuelven a evaluar las condiciones del oferente, y sólo pueden participar los que fueron elegidos en la primera etapa.