Hay varios pasos vitales para lo que viene luego de la decisión inicial. En primer lugar hay que confeccionar un cronograma de todas las actividades que siguen, indicando la tarea a realizar, el responsable y el tiempo razonable para hacer esas tareas. De igual manera hay que nombrar a alguien que se encargue de darle seguimiento al cumplimiento de cada una de las tareas y en los tiempos programados. De vital importancia para el buen funcionamiento de esta etapa está la fijación detallada de todas las tareas previsibles y establecer tiempos reales y razonables, aunado a que hay que comunicarle a todos los involucrados, sus obligaciones.
También hay que verificar que se cuenta con el contenido presupuestario exigible a ese momento, definir una estimación del negocio, determinar cuál es el tipo de procedimiento que ha de seguirse para seleccionar al contratista y lógicamente hacer un cartel.