Los complejos y completos estudios de factibilidad deberían reservarse para aquellos proyectos de gran magnitud, en los cuales se invierten altas sumas y que son considerados estratégicos y con un mayor elenco de riesgos a atender.
No obstante, sí es necesario conformar un expediente en el que se evidencie el respeto básico a todas aquellas medidas necesarias para prever una buena ejecución contractual, tal como estudios de mercado, detección de necesidades institucionales, previsión del personal que tramitará la compra y luego la fiscalizaría, proyección de tareas y tiempos, entre otros.