La subasta a la baja se establece como parte del concurso que por monto corresponda –licitación pública o licitación abreviada- en donde la Administración establece que la adjudicación se hará bajo la modalidad de subasta a la baja, es decir que los participantes propondrán un precio base en sus ofertas a ser mejorado en la puja de precios. La filosofía de este mecanismo es quién rebaja más el precio originalmente cotizado.